Los militantes de la doctrina del "uno menos" fogoneada por comunicadores reaccionarios y dirigentes políticos de discutible calaña deben celebrar lo sucedido en la ciudad de Rawson, provincia de San Juan, donde un joven que intentó robar un teléfono celular fue golpeado de forma tal que debió ser internado con muerte cerebral.
A 24 horas de esa internación, el joven murió.
Se trataba de Cristian Cortéz, quien -cuando fue detectado huyendo con el móvil- fue atrapado por sus propios vecinos y apaleado hasta que se les cansaron las manos. Hasta el lugar del sangriento linchamiento llegaron policías que lo llevaron esposado.
Tras ser detenido, el joven se desmayó en la comisaría y fue internado de urgencia con politraumatismos. De acuerdo al Diario de Cuyo, el Servicio de Urgencia del Hospital Guillermo Rawson informó que el chico tenía muerte cerebral con estado irreversible en el momento de la internación.
La mayoría de los golpes fueron en la cabeza. Al ser consultados sobre lo sucedido, los vecinos linchadores de Cortéz dijeron no saber qué había pasado. La mamá de Cristian habló con una radio local y advirtió a los asesinos de su hijo que "van a pagar por lo que le hicieron".
María Noriega, la abogada de la familia del joven asesinado, sostuvo en una entrevista en C5N que "Cristian le pidió a los policías que lo ayuden porque estaba muy golpeado, pedía por asistencia médica, y el mismo personal policial lo trasladó. Pasaron dos horas. Si lo hubieran asistido antes, podría haber sido otro el desencadenamiento", lo cual significaría un abandono de persona.
"Tiene algunos hematomas en el cuerpo, los puntapiés y puñetazos fueron a dar a la cabeza de Cristian. Cristian les dijo que tenía un dolor fuerte de cabeza. Los policías lo omitieron, y luego se desmayó", dijo la abogada.
"No nos consta que haya robado el celular. El teléfono quedó ahí", aseguró. "Como querella vamos a pedir que la carátula cambie a homicidio agravado", sostuvo.
"Después de la golpiza pasó un tiempo fundamental, con lo cual, tal vez Cristian estaría con vida ahora", explicó. "Hay testigos que han reconocido a las personas que los golpearon, la casa de Cristian queda a dos o tres cuadras de donde lo mataron. Los que lo mataron son todos vecinos de Cristian", aseguró.
"Quienes lo mataron también son jóvenes", dijo. Agregó que "no quisieron declarar ni decir nada. Denunciaremos a las personas que tenemos identificadas e iremos hasta las últimas consecuencias".
