Un manual para Acuña: hablar del paro docente como "tragedia educativa"

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, ya no sorprende. Su desprecio por la comunidad educativa se hizo visible no sólo en lo discursivo sino también en los recortes efectuados desde la cartera que conduce y negocia.

Vayamos a lo concreto: según la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, el porcentaje destinado a educación pasó de 26% en 2010 a un 19,5% en 2022.

El Ministerio de Educación porteño efectuó ajustes en el presupuesto educativo y se empecinó en hostigar a les docentes antes, durante y después de la pandemia.

Una publicación en el perfil de Twitter de Acuña, que trasciende el más explícito cinismo, se refiere al paro docente llevado a cabo este jueves como "una tragedia educativa", como el espantoso acto de "dejar sin clases" a les alumes por parte de les docentes, con una facilidad de volcar en elles la culpa de las aulas vacías. Sus dichos exponen y promueven un rotundo cuestionamiento hacia la lucha docente como aquello que deja sin educación a les estudiantes, cuando lo que peligra la educación es el recorte presupuestario que ella misma ejecutó.

Sabrá explicar la Ministra la particular quita en el 2021 de 371 millones de pesos al Plan Sarmiento, creado en 2011 junto a Conectar Igualdad (a nivel nacional) para que les estudiantes puedan acceder a dispositivos tecnológicos. No fue el único recorte, ya que en lo que respecta a infraestructura el ajuste llegó al 70%. Sobre ello, nada publicó en sus redes sociales.

"Sindicatos: dicen que defienden la educación, pero dejan a los chicos sin clases. Otra vez. Otro día. Como si no hubiera sido suficiente con la pandemia, sostienen y alimentan la tragedia educativa", deslizó en su cuenta de Twitter al citar un titular de Infobae, que habló de una medida de fuerza ya anunciada por les docentes como "paro sorpresivo". Entre amigues se entienden.

Esta semana, poco trascendió la noticia de que, frente a la inacción del Gobierno porteño, los baños de la Escuela Técnica de Jardínería Cristóbal M. Hicken fueron clausurados por una obstrucción en los caños cloacales. La solución de Acuña: instalar seis baños químicos, 3 para el cuerpo docente y 3 para les alumnes.

"También pararon para oponerse al 'Zoom' en épocas de clases remotas y para pedir 'virtualidad' cuando logramos reabrir las escuelas. Pararon de nuevo para decirle 'NO' al FMI y otra más para solidarizarse con un 'compañero' condenado por prender fuego la Legislatura de Chubut", arremetió Acuña, para quien la educación es un negocio, pero eso no es noticia ni novedad.

Apenas unos pocos meses atrás intentaba convertir el Palacio Ceci, un edificio histórico de Devoto donde funciona una escuela para personas sordas, en un espacio dedicado a los vinos, de acuerdo a un plan del Gobierno porteño para crear un polo comercial con el fin de potenciar la actividad vitivinícola. 

Un manual de educación para Acuña, que no sabe que "tragedia educativa" es que les pibes que asisten a colegios se descompongan por comer de una vianda con comida vencida otorgada por empresas con las que el Gobierno porteño elige hacer negocios, o si hacemos un poquito de memoria, tragedia educativa fue que se mueran preceptores, laburantes de limpieza y docentes que en plena pandemia y cuando el Gobierno nacional promovía las clases virtuales para brindar continuidad educativa, desde la city porteña se empecinaron en obligar a una presencialidad que condenó al contagio masivo de coronavirus y a más de une a la muerte.

Pero quién mejor que une docente para contrarrestrar las mentiras de Acuña. A continuación, un descargo en redes sociales de une maestre de grado, que resumen y responden punto por punto cada palabra de la ministra:

El Derecho a la educación es vulnerado cuando no hay vacantes desde maternal y para más de 5000 estudiantes, como lo indica la Constitución de Caba.
Es vulnerado cuando no hay condiciones dignas edilicias, ni una dieta balanceada real, que no comería ningunx de ustedes.
Es vulnerado cuando desfinancian la educación año tras año.
No paramos por los “Zoom”, paramos en defensa de igualdad de oportunidades,  con equipamiento y conectividades para todxs, para dar clases virtuales, que ustedes negaron sistemáticamente, mientras levantaban las banderas de la educación.
No paramos por “Virtualidad y escuelas cerradas”, paramos en defensa de la vida, en el momento de mayor contagio y muertes por día en nuestro país, sin docentes ni niñxs vacunadxs, respetando un DNU presidencial, donde le recuerdo que hay un fallo de la corte suprema de justicia, que les exige devolver los días que descontaron y que NO han acatado.
No paramos en defensa de un pirómano, paramos en contra de la criminalización de la protesta y la represión provocadora que derivó en esa situación.
Ah. También paramos cuando cambiaron nuestro estatuto, que es el contrato colectivo de lxs trabajadorxs de la educación, en forma inconsulta.
Paramos cuando Sandra y Rubén murieron a causa de la desidia de un gobierno que no cree que los pobres vayan a la universidad y que caen en la escuela pública.
Paramos cuando quisieron cerrar los 29 profesorados, cerraron aulas, nos pusieron a dar clases hacinados, en aulas containers y durlock.
Paramos cuando no abrieron paritarias para discutir el presupuesto que se le designa a la educación. Cuando recortaron en discapacidad y quitan edificios para cuestiones comerciales. 
Paramos, sí.  Marchamos, sí.
Y nos manifestamos en total repudio  por estos derechos  y cientos de ataques constantes y planificados hacia nuestra escuela pública.
Y nos descuentan, persiguen y amedrentan con todo el poder e impunidad que les da manejar la información y los discursos en los medios de comunicación.
Es verdad, sí hacemos política, desde el  momento que decidimos con convicción ser docentes, ya que todo acto educativo es político. Enseñar a pensar, discernir, opinar,  elegir y no obedecer sin cuestionar  es político.
Pero no hacemos propaganda ni campaña partidaria en las escuelas, como sí, lo hacen ustedes diariamente, con fotos y videos recortados , en escuelas donde no muestran los techos caídos, las paredes descascaradas, los bancos y sillas rotas, etc, etc, …porque esas imágenes no venden.
Hablamos sí, con nuestrxs estudiantes y familias de sus derechos y la  defensa de los mismos, que también incluyen un sueldo digno, una obra social donde atendernos, respeto por nuestra jornada laboral,  capacitación en servicio entre otros, que quizás no les  parezca importantes.
Porque somos nosotrxs lxs que estudiamos, nos perfeccionamos y estamos en las escuelas dando clases, los que sí sabemos de educación. No hablamos desde un lugar de poder que nos da un cargo político, lo hacemos desde la práctica diaria y cotidiana de conocer las realidades de nuestrxs niñxs y sus familias, es que tenemos más que claro que la educación es un derecho  para todxs y no, un privilegio para algunxs , es por eso que aunque le moleste  la defendemos, por eso paramos, aunque usted decida contar otra historia totalmente  diferente y distorsionada. Estamos de pie.