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No hay plata: Bullrich pidió prestada una sube... y no tenía saldo

La ironía de la realidad le quita la máscara a cualquier gobierno; así le ocurrió a la ministra de Seguridad al intentar viajar en transporte público como cualquier trabajadora.

La ficción que relata el Gobierno se cae a pedazos tan solo pisar un colectivo: eso le tocó vivir a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien protagonizó un irónico episodio a bordo de un colectivo. Este jueves se lleva adelante el paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), y para demostrar la "situación de debilidad" de los "colectiveros agredidos", no tuvo mejor idea que subirse a una unidad de la línea 9.

La funcionaria se sumó como una pasajera más a la línea 9 del barrio porteño de Constitución, pero como -obviamente- jamás viaja en transporte público, no tiene una SUBE, por lo que debió pedir una prestada. En medio del colectivo abarrotado de gente, un pasajero le alcanzó una… pero surgió un inconveniente. La tarjeta no tenía saldo.

"Es un caradura, no tiene saldo", bromeó. Acto seguido, descendió de la unidad y continuó su camino en automóvil.

Sin saldo en la SUBE: esa es la realidad de millones de trabajadores entre la espada y la pared a causa de los desbaratados aumentos de las tarifas y para quienes es cada vez más difícil afrontar el costo de ir y venir cada día. Laburantes que no tienen la opción de un automóvil y una comitiva que les saque de apuros.

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Esta escena ocurrió luego de la conferencia de prensa en la que apuntó a relativizar el impacto de la medida de fuerza y se amparó en que hubo "colectiveros agredidos" y otros "actos vandálicos" que demuestran la "situación de debilidad" de los choferes.

"A partir del comando conjunto que armamos con la Secretaría de Transporte de la Nación y la CNRT, el Ministerio de Seguridad recibió los puntos de salida de los micros de las empresas y a las 4 de la mañana estaban todos absolutamente cubiertos", detalló por la mañana. En ese sentido, sostuvo que "hubo esquinas donde los colectiveros en algunos casos fueron agredidos, les rompieron vidrios, les pusieron clavos miguelitos en las calles para que se les pinchen las gomas con un objetivo muy concreto: a aquel que quería trabajar, le querían impedir por la extorsión y por la fuerza que trabaje", afirmó.

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La ministra añadió que "hemos también desbloqueado una serie de lugares", hechos que atribuyó a "un grupo del sindicato de Camioneros", y destacó que "estamos recibiendo una cantidad de denuncias muy importantes en el 134", la línea habilitada por el Gobierno para reportar presiones y extorsiones.

"Salgan los que aún no han salido a trabajar. Hay medios de transporte, hay fuerzas de seguridad desplegadas por todos lados. Y todos aquellos que han hecho actos vandálicos, si vos para lograr un paro tenés que tirarle piedras a un colectivo, es porque estás en situación de debilidad. Este es el paro de la debilidad", sentenció.



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