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Una defensa de Malena Pichot y las feministas "rabiosas"

Este domingo, Beto Casella ensayó una crítica a cierto feminismo que, en su opinión, "no contribuyen". La respuesta de Luciana Peker desde una perspectiva de género.

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Una defensa de Malena Pichot y las feministas "rabiosas"

La visibilidad que alcanzó en los últimos tiempos la temática de género es sin dudas saludable. Dentro de ese gran campo de debate y opinión está, por cierto, la discusión acerca del propio movimiento feminista.

Este fin de semana, en el programa de Mirtha Legrand, el conductor radial y televisivo Beto Casella repitió una frase suele escucharse en algunos reductos -mayormente masculinos-: "Este proceso divino que ya lleva un año y pico, tan bisagra que no debería detenerse, que está revisando un montón de cosas y que tiene que equiparar... Me parece que las Malenas Pichot no contribuyen a este proceso, lo detienen, por la forma".

Para el "bendito" invitado de la diva, en cambio, "el feminismo se esgrime desde un lugar de amor, tolerancia, de decirle al otro, que por ahí piensa diferente, no deseando la muerte".

Casella aludía así a una performance humorística de Señorita Bimbo, cuya voz confundió con la de Pichot. Pero la confusión es un detalle. El concepto es el mismo.

A través de una nota en la revista Anfibia, la periodista especializada en temas de género Lluciana Peker, autora del libro La revolución de las mujeres, respondió a esta idea, desenmascarando su verdadera naturaleza.

Para ello acudió, en principio, a testimonio del psiquiatra Enrique Stola, quien apuntó: "A las expresiones de estos hombres no las podemos dejar como si ejercieran el derecho a la libre expresión porque sus palabras tienen como objetivo domesticar a parte de las mujeres dividiendo entre feministas buenas y malas".

"Las mujeres saben muy bien que si hoy ejercen derechos es gracias a las quilomberas e irrespetuosas. Y que los nuevos derechos jamás se lograrán si están sometidas a las directrices de los voceros y activistas patriarcales", completó el profesional.

Yendo al análisis general, Peker advierte que "el feminismo en la Argentina no nació hace un año. Ni de un repollo. Ni del #MeToo. Ni del 8M. Ni de Ni Una Menos. Ni de las redes. Ni porque le abren la puerta del Congreso para debatir el aborto legal, seguro y gratuito. Pero sí de todo eso. Es un fenómeno que tiene muchas raíces y que, además, fue impulsor, desde el sur, de un movimiento mundial".

"Pero, entre las razones de la explosión feminista -aclara-, sin duda, están también los fenómenos que simbolizan Malena Pichot y Señorita Bimbo: hacer humor, cuestionar, cruzar los límites, bancarse un tuit (como dijo Julia Mengolini) y conquistar las redes sociales".

"Malena no es la única. Ni pretende serlo. La sororidad no homogeniza. Pero sí muestra que no está sola. Y que torear la agresión y gozar la risa es una marca de las nuevas generaciones y de las comediantes en las que el plural supera los nombres propios", reflexiona en su extenso pero imprescindibe texto la periodista de Las 12.



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