El novelista y ensayista, Umberto Eco, falleció a los 84 años, dejando al mundo una serie de obras fundamentales tanto para la literatura como para los estudios de semiología y comunicación.
Uno de los libros que lo catapultó a la fama fue la célebre novela "El nombre de la rosa", escrita en 1980, y llevada al cine con las actuaciones de Sean Connery, Christian Slater y Ron Perlman. La historia, ubicada en la Edad Media, narra las aventuras de Guillermo de Baskerville en la búsqueda de esclarecer una serie de crímenes cometidos en una abadía benedictina.
"El péndulo de Foucault", de 1988, es una novela de complot, esoterismo y magia ambientada en la década del '80. En la historia tres intelectuales que trabajan en una editorial de la ciudad de Milán se contactan con autores interesados en las ciencias ocultas, las sociedades secretas y las conjuras cósmicas, con los que trazan un complejo plan que se les va de las manos.
"Cómo se hace una tesis", este ensayo publicado en 1977, constituyó por décadas una obra fundamental para los estudiantes de Ciencias Sociales. En ella, el escritor traza los lineamientos fundamentales para llevar a cabo técnicas y procedimientos de investigación, estudio y escritura. De forma amena, Eco se proponía establecer una serie de pasos para que los investigadores pudiesen escoger un tema, organizar el tiempo, llevar a cabo una búsqueda bibliográfica y estructurar el trabajo elaborado.
"Apocalípticos e integrados", obra de 1964, es una pieza fundamental en los estudios de los medios de comunicación, la cultura popular y de masas. En ella se hacía hincapié por ejemplo en la televisión y los medios audiovisuales como instrumento de información y se establece una dicotomía entre los que veían a la cultura de masas como degradante y "anticultura" -los apocalípticos- y los que veían a la cultura popular y a los medios masivos como una forma de democratización de la comunicación -los integrados-.
"Baudolino", del año 2000, es su regreso con la novela a la Edad Media. En ella, se cuenta la historia de un joven labriego del Piamonte adoptado por el emperador Federico I Barbarroja y de sus increíbles aventuras. El relato tiene el estilo de un manuscrito medieval, que este bribón empieza a escribir para narrar sus aventuras, que van desde la misma creación del mito del santo Grial, hasta el descubrimiento del asesino de su padre adoptivo.
