Carlos Perciavalle fue fulminante: "Ella (Moria Casán) contó todo que era adicta y nadie la crucificó porque la adoran. Le perdonan todo en Buenos Aires y sigue trabajando como si nada. A otro le hubiese costado la carrera. Moria tiene una cabeza gigante, es inteligentísima".
Lo que puede verse como un elogio porque al fin y al cabo está basado en hechos concretos, terminó siendo para Moria un agravio. Quizá por eso saltó como leche hervida y disparó desde su bizarra cuenta de Twitter:.
"Sos el mejor anfitrión que conocí. En tu casa nunca hubo que pedir nada porque, como buen anfitrión, ofrecías y siempre ofrecías COCA, sabiendo que no me gustan las gaseosas y que solo tomo agua mineral", disparó con mayúsculas incluidas como para que no queden dudas.