El Gobierno ha decidido aplazar nuevamente el incremento de las tarifas del transporte público, incluyendo colectivos y trenes, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Además, la decisión sobre las tarifas del gas y la eliminación de subsidios para millones de hogares sigue en espera.
A pesar de que la inflación de febrero alcanzó el 13,2% y acumula un 276,2% en el último año, el Gobierno aspira a que no supere el 8% en marzo. El ministro de Economía, Luis Caputo, decidió no aplicar un aumento del 36,6% en las tarifas de trenes y colectivos desde abril, correspondiente a la variación de precios acumulada a nivel nacional en el primer bimestre.
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El mecanismo de actualización no es automático, lo que permite al Gobierno aplicar el incremento más adelante en el año. La normativa establece que los ajustes tendrán una periodicidad mínima de dos meses. Como el último ajuste fue en febrero, las tarifas mínimas de colectivos del AMBA podrían haber aumentado en abril a 368,82,desde los actuales 270, y las de trenes a 177,58,desde los actuales 130. Sin embargo, el aumento para los usuarios que no tienen registrada su tarjeta SUBE se mantiene, con el pasaje mínimo costando 420 en los trenes y 430 en los colectivos a partir del próximo mes.
Mientras tanto, las empresas de transporte y distribución de gas esperaban la oficialización del aumento de tarifas para este viernes. Sin embargo, las resoluciones no fueron publicadas y los directivos de empresas como Metrogas, Naturgy, Camuzzi, Transportadora de Gas del Norte (TGN) y Transportadora de Gas del Sur (TGN), entre otras, afirman no tener noticias de la Secretaría de Energía y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) sobre cómo será el aumento de tarifas. Ahora esperan que la publicación en el Boletín Oficial se realice la próxima semana.
Las compañías reguladas solicitaron en enero una actualización superior al 500% en sus márgenes -Valor Agregado de Distribución, VAD-. El Estado nacional busca aprovechar la situación para reducir los subsidios al precio del gas, ya que los usuarios pagaban en diciembre apenas un sexto del costo de abastecimiento: 70 centavos de dólar por millón de BTU sobre US$ 4,10. Si se combinan ambos efectos, el aumento de las tarifas podría llegar hasta el 743%, según consultoras.
