Las escuelas y jardines de infantes de la favela Ciudad de Dios, en la zona oeste de Río de Janeiro, cerraron sus actividades hoy a raíz de los tiroteos registrados en la madrugada entre policías y narcotraficantes, en el marco de una escalada de violencia en una de las comunidades que habían sido "pacificadas" en los últimos años.
La Secretaría de Educación de Río de Janeiro informó que 12 escuelas y 8 jardines de infantes y guarderías no abrieron este lunes en el barrio famoso por la película Ciudad de Dios, de Fernando Meirelles, que retrataba el inicio de la violencia en los barrios marginados de Río en los año 60 y 70.
La violencia en la emblemática comunidad recrudeció con el ataque de los narcos a un destacamento policial la semana pasada. El sábado, durante un operativo, un helicóptero de la policía cayó y murieron sus cuatro tripulantes, aunque las pericias no encontraron rastros de un atentado.
La escalada continuó ayer, con la aparición de siete cadáveres de jóvenes residentes en la Ciudad de Dios, lo que despertó la ira de la población, que denunció ejecuciones policiales.
El gobierno de Río, que se encuentra en bancarrota y presenta protestas de empleados públicos, incluso policías, contra el plan de recorte de salarios, decidió intervenir con la ocupación policial permanente en Ciudad de Dios.
Esta madrugada fueron detenidos siete hombres acusados de liderar el crimen organizado en la favela que fue puesta como ejemplo en los Juegos Olímpicos de 2016, luego de que la primera medalla dorada obtenida por Brasil fue de la judoca Rafaela Silva, residente de esa comunidad. Una de las escuelas que hoy no abrieron fue bautizada Rafaela Silva, en honor a la deportista.
Ciudad de Dios era tomado como ejemplo de las Unidades de Policía Pacificadora (UPP) instaladas a partir de 2008 por el entonces gobernador Sergio Cabral, un dirigente del partido del presidente Michel Temer que fue detenido el jueves pasado acusado de comandar una red de sobornos que recibía de empresas constructoras.
