Desafiar la crisis con el trabajo colectivo: Madreselva en la Feria del Libro

¿Hay algo más emancipador que un proyecto colectivo? ¿Hay algo más anticapitalista y antilibertario? Que el pasado y el presente hablen por sí solos y lo desdigan si no es así: la crisis en la industria editorial viene arrastrándose hace muchos años; las tiradas se redujeron, los insumos encarecieron, los puestos en las ferias se hicieron imposibles de costear para las editoriales menos consolidadas y con menos recursos… y la salida que adoptaron los proyectos chicos e independientes fue siempre el mismo: el trabajo colectivo.

Con 80 libros en su catálogo y más de 150.000 ejemplares impresos, Madreselva supo hacerse un lugar en los espacios literarios, de debate social y culturales. Fundada como cooperativa, aborda “temáticas como activismo y economía desde distintos puntos de vista del feminismo y transfeminismo, también filosofía anarquista, antiespecismo, novelas y poesía”, según contó Sof (o Elena), una de las editoras.

Al ser cooperativa, y como pasa muchas veces en las editoriales chicas, la distribución de tareas no es siempre fija. Sof, por ejemplo, es a veces maquetadora y se encarga del área de comunicación. “Depende el libro uno de nosotros toma el rol de editor o editora”, aclaró. Y agregó: “En el stand, además de como editorial, también estamos funcionando como librería para otras 13 editoriales independientes que son amigas. Por ejemplo, Puntos Suspensivos Ediciones, Econautas, Elemento disruptivo y La mariposa y la iguana”.

Los 16 años de trayectoria de Madreselva son testimonio de las innumerables dificultades de producir libros desde los márgenes de la industria, ya que no cuentan con la ventaja de las corporaciones en cuanto a visibilidad, distribución, marketing y puntos de venta. Todo ello especialmente agudizado en los últimos años.

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Para Leonardo Rodríguez, editor de Madreselva, reflexionó que, con las medidas de desfinanciamiento del sector cultural, “se produjo de manera abrupta un agravamiento de las condiciones que ya se venían sosteniendo hace varios años: los aumentos descontrolados e injustificados de los insumos para hacer libros, el tema de que el papel en este país es un monopolio, que con la crisis se fueron cerrando talleres, que las tintas son importadas... Todo eso ya hacía que fuese un ecosistema poco sano y el cambio de gobierno lo único que hizo fue agravar la situación”. Y agregó: “A este panorama en que cada vez era más difícil mantener precios competitivos se le sumó una devaluación que hace que ahora nuestros libros estén al mismo precio, o más caros, que los libros extranjeros, lo que hace que no los podamos exportar y que, por ejemplo, los libreros que vienen a la Feria los encuentren inaccesibles y compren menos”.

“A este stand en particular nos afecta porque no somos objetivos con los planes del Gobierno porque trabajamos la ecología, el extractivismo, el feminismo; todo lo que el Gobierno desprecia”.

“Y, por otro lado, la mayor parte de nuestro público son aquellos que se han quedado sin trabajo los últimos cuatro meses con el cierre de organismos públicos, la degradación de ministerios a secretarías...”, aseguró. “Todo ese combo repercute en que la gente tenga menos chances de pensar en comprar un libro a la hora de gastar unos pesos, si es que lo tiene”.

Para paliar un poco el desastre de la crisis, Leonardo contó que para la editorial “significó participar en un montón de actividades: estuvimos organizando la Feria del Libro Urgente el 20 de enero, unos días antes del primer paro de la CGT. Esa la hicimos en Plaza de Mayo junto a Unidxs por la Cultura. Estuvimos también en el CCK apoyando a los despedidos estatales de Cultura, en los festivales que se hicieron por la ciencia en el Conicet y en Parque Centenario”.

Así como Madreselva, otras editoriales chicas e independientes apuestan, una vez más, al valor de hacer redes y vuelven vigente, hoy más que nunca, que “la salida es colectiva”. ¿Debería serlo? Claro, pero idealmente en contextos sociopolíticos que lo favorezcan, lo refuercen y legitimen. No por nada las movidas culturales suelen sufrir los embates más feroces en los gobiernos de derecha, fascistas, liberales y neonazis. Leer se les presenta como un acto de rebeldía, así como lo colectivo. Y las editoriales lo saben.

Podés encontrar a Madreselva en el stand 229 del pabellón azul de la Feria del Libro de Buenos Aires.

Actividades

El jueves 2/5 a las 20 Madreselva y la cátedra de Teoría y estudios literarios feministas de la Universidad de Buenos Aires invita a una charla urgente con panel de lujo. "Literatura, feminismo y universidad pública", en la sala Zona Futuro.

El miércoles 8/5 junto a las autoras Laura Contrera, Iris Luz Ortellao presentan el libro "Desbordar los pupitres, sin pedagogía gorda no hay ESI".

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